Fr. Schuessler’s reflexión para el 3-29-24

¡FELICES PASCUAS! 

Hemos escuchado el estribillo: No hay Pascua sin Viernes Santo. Si tu vida es más Viernes Santo que Pascua, recuerda: 

No tenemos que mirar muy lejos para ver el sufrimiento. Está en nuestro mundo, en nuestra comunidad, en nuestra vida. ¿Por qué Dios permite esto? ¿Dónde está Dios cuando hay dolor? Es en estos momentos cuando debemos mirar lo que le sucedió a Jesús. Todas las preguntas que hacemos sobre el dolor podrían haberlas hecho a Jesús en la cruz. Jesús se sintió abandonado por Dios, pero aguantó porque la resurrección estaba justo en el horizonte. ¿Cómo aguantamos? La misma razón. Anhelamos la resurrección, pero al igual que Jesús, solo llegamos a ella a través de la cruz. La cruz y la resurrección es la lente a través de la cual debemos mirar todo sufrimiento. 

Algunos pensamientos de la Santa Palabra de Dios si tu vida en estos días es, por así decirlo, más un Viernes Santo. 

Pero él fue traspasado por nuestras transgresiones; fue molido por nuestras iniquidades; Sobre él fue el castigo que nos trajo la paz, y con sus heridas fuimos curados. Isaías 53:5 

Porque estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los príncipes, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 8:38-39 

E incluso frente a lo que más tememos… la muerte: 

Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” Juan 11:25-26 

Los católicos bizantinos cantan repetidas veces con mucho repique de campanas durante la Divina Liturgia (Misa): ¡Cristo ha resucitado de entre los muertos! ¡Con la muerte pisoteó a la muerte y a los que estaban en las tumbas les dio la vida! 

Published by St. James, Belvidere

Saint James Catholic Church, Belvidere, IL