Estimados feligreses de la Parroquia de Santiago Apóstol:
¡Alabado sea Jesucristo!
No se sorprendan de la división que su fe en Jesucristo les causa, especialmente en sus familias. La verdad de la que Jesús vino a testificar salvará nuestras almas y les dará la vida eterna en el paraíso. Su fe en Jesús también les traerá rechazo, exclusión e incluso martirio.
El Señor oye el clamor de Sus siervos fieles. Él los libera de toda tribulación y angustia. La segunda lectura de la Santa Misa de hoy nos exhorta a mirar a Jesús, que soportó una gran oposición de los pecadores y soportó la cruz, despreciando su vergüenza, por el gozo que estaba delante de Él (Heb. 12:3). El gozo viene después de la lucha cuando tenemos fe. La recompensa que Jesús promete es infinitamente mayor que la oposición que enfrentamos aquí en la tierra. No se desanimen. Si confiamos en Dios, Él nos librará de todos nuestros enemigos y nos colocará en Su presencia para siempre.
Que Dios los bendiga
P. Geary
Saint James Catholic Church 