Estimados feligreses de la Parroquia de Santiago Apóstol:
¡El Señor ha resucitado, aleluya!
La resurrección de Jesucristo de entre los muertos es el acto más glorioso de la historia humana. Jesús conquistó la muerte para siempre muriendo y resucitando de la tumba en carne humana.
Ahora podemos vivir para siempre. Ahora, la muerte ya no tiene poder sobre nosotros que creemos en el Señor Jesús.
Toda tristeza debería huir hoy. El regocijo y las buenas nuevas deben abundar. La tumba que encerró a Jesús está vacía. Ha resucitado de entre los muertos y nunca volverá a morir (véase Rom. 6,9).
La muerte ya no es el final de la vida, sino que se ha convertido en el principio. Ahora debemos esperar nuestro último día en la tierra porque, para aquellos en estado de gracia, es el día de nuestro nacimiento a una nueva vida, una vida resucitada.
El Señor ha resucitado. ¡De veras ha resucitado, aleluya! ¡La muerte ya no tiene poder sobre Él, aleluya! ¡La muerte ya no tiene poder sobre nosotros, aleluya!
Felices Pascuas
P. Geary