Estimados feligreses de la Parroquia de Santiago Apóstol:
La Iglesia Católica tradicionalmente ha designado el mes de mayo a la Santísima Virgen María. Jesucristo nos la dio como nuestra madre mientras Él moría en la Cruz. Los creyentes siempre han reconocido la grandeza de su fe y su virtud sin igual. Debemos tratarla como nuestra santa madre que no busca nada más que la salvación para todos sus hijos.
En mayo de 1917, la Madre de Dios se apareció a tres niños pequeños en Fátima, Portugal, con un mensaje urgente desde el cielo: Arrepiéntanse, hagan penitencia y recen el Santo Rosario todos los días. También pidió que nos confesáramos, que rezáramos cinco misterios del Santo Rosario y que recibiéramos la Sagrada Comunión en cinco primeros sábados consecutivos en reparación por los pecados cometidos contra su Inmaculado Corazón. Como buena madre, María nos muestra el camino hacia la paz en nuestras propias almas y la paz en nuestro mundo.
El plan de paz de Nuestra Señora desde el cielo asegura a los fieles la gracia suficiente en estos tiempos peligrosos. Como madre de la gracia divina, María siempre nos acerca más a su Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Dejen que María sea la madre de su alma. Confíen en su cuidado maternal para guiarlos al cielo, donde reina como Reina de los ángeles y santos.
Que Dios los bendiga
P. Geary
Saint James Catholic Church 