Estimados feligreses de Santiago:
¡Alabado sea Jesucristo!
Existimos para ayudarnos unos a otros a llegar al cielo. Mientras estamos en la tierra recibimos los Sacramentos, seguimos la Palabra de Dios y practicamos la fe, la esperanza y la caridad. Después de la muerte, cada alma es juzgada como digna de la vida eterna o de la condenación eterna. Para aquellos que todavía están en camino al cielo, ayudamos a las almas benditas en el Purgatorio a través de nuestros actos de fe y buenas obras.
Nuestro amor no termina por los que han muerto. Los amamos orando por ellos, ofreciendo sacrificios e indulgencias, suponiendo que sus almas están en el Purgatorio. Aparte de los santos canonizados, no podemos estar seguros de que cualquier alma ya esté disfrutando de la visión beatífica de Dios en el cielo.
Por favor, continúen amando las almas de los fieles difuntos. El mes de noviembre comienza con la celebración del Día de Todos los Santos y luego es seguido inmediatamente por el Día de los Fieles Difuntos. Aquellos que están en la gracia de Dios ayudan a otras almas hasta el fin de los tiempos. Pidan ayuda a los santos de la Iglesia. Ayuden a las Almas que dependen desesperadamente de nuestras oraciones. Compartan dones espirituales entre sí. Todos estamos unidos en la misión de salvación.
Que Dios los bendiga
P. Geary
Saint James Catholic Church 