Estimados feligreses de la Parroquia de Santiago Apóstol:
¡Alabado sea Jesucristo nuestro rey recién nacido!
El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que” un hombre y una mujer unidos en matrimonio, junto con sus hijos, forman una familia. Esta institución es previa a cualquier reconocimiento por parte de la autoridad pública, que tiene la obligación de reconocerla. Debe considerarse el punto de referencia normal por el cual deben evaluarse las diferentes formas de relación familiar” (CCC 2202).
La familia es una institución divina. Cada uno de sus miembros tiene derechos y obligaciones hacia los demás para que cada uno aprenda a amar en medio de la sociedad. Las familias cristianas-católicas forman una “iglesia doméstica” debido a su fe, esperanza y caridad. Deben ser una imagen de la Santísima Trinidad, ya que son una comunión de personas que comparten la vida y el amor con Dios. Las familias cristianas-católicas están llamadas a la oración diaria en el hogar y a la adoración del Dios vivo en el Santo Sacrificio de la Misa los domingos y las fiestas de precepto (cf. CCC 2205).
Las familias también tienen el privilegio y la sagrada responsabilidad de evangelizarse mutuamente en la verdadera fe. Por medio del apoyo mutuo y el ejemplo, cada miembro de la familia debe buscar la santidad y, por lo tanto, inspirar a los demás a seguir a Jesucristo hasta la vida eterna. Inspirados por la Sagrada Familia, los cristianos-católicos tratan de imitar los ejemplos de las relaciones entre Jesús, María y José.
Familias: ¡conviértanse en lo que son! El Señor Jesús santificó la vida familiar por Su propia participación en una familia humana. Como Dios mismo, Jesús mostró cómo vivir en Su gracia en las circunstancias cotidianas de la vida familiar al estar presente y obediente a Su madre y a Su padre adoptivo durante muchos años antes de Su misión pública. Que nuestro Señor Jesús fortalezca a nuestras familias para que sean fuentes de amor y santidad por Su gracia.
Qué Dios los bendiga
P. Geary
Saint James Catholic Church 