Estimados amigos,
Me gustaría compartir algo sobre lo que creo que es un sacramento mal entendido: El Sacramento de la Unción de los Enfermos. Hace mucho tiempo, cuando se llamaba Extremaunción. A menudo se considera incorrectamente sacramento únicamente para los moribundos, aunque a veces es así. Como pueden leer a continuación, es un sacramento para las personas que han sido diagnosticadas con una enfermedad grave que amenaza la vida, las personas con graves enfermedades crónicas y las personas que sufren gravemente los efectos de la vejez. Como dice la instrucción, no se debe esperar hasta el último minuto para pedir este sacramento. Siendo realistas, especialmente en nuestra situación actual, es posible que no se obtenga un sacerdote en el último minuto y en algunos casos se demoraría en conseguirlo. Una vez más, lo mejor es llamar durante el horario de oficina. (Espero que no sea demasiado directo decir que a medida que se disminuye el número de sacerdotes, es una triste realidad llamar a una parroquia aunque de emergencia no es como llamar al 911).
“En el sacramento de la Unción de los Enfermos de la Iglesia, a través del ministerio del sacerdote, es Jesús quien toca a los enfermos para curarlos del pecado, y a veces incluso de la dolencia física. Sus curaciones eran señales de la llegada del Reino de Dios. El mensaje central de su sanidad nos habla de su plan para conquistar el pecado y la muerte muriendo y resucitando.
El Rito de la Unción nos dice que no hay necesidad de esperar hasta que una persona esté a punto de morir para recibir el Sacramento. Un juicio cuidadoso sobre la naturaleza grave de la enfermedad es suficiente.
Cuando se da el sacramento de la Unción de los Enfermos, el efecto esperado es que, si es la voluntad de Dios, la persona sea sanada físicamente de la enfermedad. Pero incluso si no hay curación física, el efecto primario del sacramento es una curación espiritual por la cual la persona enferma recibe el don del Espíritu Santo de paz y valentía para hacer frente a las dificultades que acompañan a la enfermedad grave o a la fragilidad de la vejez”.
~ del Catecismo Católico para Adultos de los Estados Unidos |(traducción mia)
Más la próxima semana sobre cómo acompañar y orar con los enfermos y moribundos.
Que tengan una semana bendecida. Por favor, oren por los sacerdotes. Por favor, oren por las vocaciones.
P. Schuessler