¡Alabado sea Jesucristo!
Jesús nos advierte que permanezcamos despiertos y que estemos preparados para su segunda venida. Como en los días de Noé, la gente siguió con sus vidas y no estaba preparada para el diluvio que destruyó a la humanidad, excepto las ocho personas en el arca. Jesús nos dice que podríamos ser llevados en cualquier momento.
Estar en estado de gracia es la forma en que siempre podemos estar preparados para encontrarnos con el Señor. Si descuidamos nuestra vida espiritual al no confesarnos regularmente, corremos el riesgo de dejar nuestras almas desprotegidas para el día del Señor. Dios está dándonos una amplia advertencia para prepararnos para el día del juicio final. Por lo tanto, permanece despierto espiritualmente manteniendo tu alma en estado de gracia a través del uso frecuente del Sacramento de la Penitencia.
El tiempo de Adviento se nos da para preparar nuestras almas para encontrarnos con Dios, no para celebrar con compras, comer y beber en exceso. Ora más, confiésate, recibe la Sagrada Eucaristía en estado de gracia. No sabemos el día ni la hora en que vendrá el Hijo del Hombre (cf. Mt 24, 42-44). Por lo tanto, ¡mantente despierto!
Que Dios te bendiga
P. Geary