Carta de P. Geary, 8-7-2022 – Español

¡Alabado sea Jesucristo!

En el Evangelio del domingo pasado, y en el de hoy, Jesús habla de temas sobre los que la mayoría de nosotros nos sentimos incómodos: la muerte, el dinero y el juicio. La semana pasada nos advirtió sobre el almacenamiento del exceso de riqueza para tener una vida fácil para uno mismo (Lc. 12:16-19). Hoy, Nuestro Señor ofrece otra parábola acerca de los siervos que no estuvieron atentos al regreso de su amo y se encontraron sorprendidos y castigados por no hacer su voluntad cuando Él regresó. 

Los bienes materiales sólo deben ser usados por el bien de nuestra salvación eterna. La vida en la tierra no es un concurso de placer que continúa en la próxima vida. ¡Somos tan tontos! La vida en la tierra es una prueba de nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo. El hecho mismo del envejecimiento debería ser como un despertador advirtiéndonos que nuestro día de dar cuenta de nuestras vidas se acerca rápidamente. Todos estamos más cerca que nunca de nuestro juicio particular de parte de Jesucristo en el momento de nuestra muerte (o Su Segunda Venida, lo que ocurra primero). ¿Cómo has utilizado tu tiempo? ¿Has practicado la fe católica? ¿Cómo has usado tu dinero? Si tuvieras que dar cuenta de tu vida esta misma noche, ¿qué diría Dios de ti? 

Jesús nos desafía a dar limosna a los pobres para almacenar tesoros inagotables en el cielo. Prepárate porque Jesús vendrá a una hora que no esperamos. Somos simplemente administradores de los bienes de nuestro Maestro. El Señor nos permite usar los bienes materiales para ayudar a otros hacia la salvación. Se acerca el día de nuestra contabilidad. 

Que Dios los bendiga. 

P. Geary

Published by St. James, Belvidere

Saint James Catholic Church, Belvidere, IL