Estimados feligreses de la Parroquia de Santiago Apóstol:
¡Alabado sea Jesucristo!
Seguir a Jesús les costará todo. ¡Que glorioso! Cada vez que comienzan a calcular el costo de ser un discípulo, ya se han limitado con Dios. Cuando Jesús les habla y les dice: “Síganme”, no pueden poner excusas ni retrasar su respuesta. Es posible que Jesús no se lo pida por segunda vez.
El Evangelio de hoy recuerda a tres individuos, cada uno de los cuales respondió de manera diferente al llamado de Jesús a seguirlo. San Lucas no reveló qué fue de ellos, pero la implicación no es buena basada en las respuestas de Nuestro Señor. Jesús requiere que lo sigamos en la pobreza de espíritu, sin apegos a la familia o incluso a los sentimientos. Cuando Dios llama, todas las demás cosas y personas deben desaparecer para darle a Dios una respuesta adecuada.
No tengan miedo de seguir a Jesús. Él es el camino, la verdad y la vida. (Jn. 14:6) Seguir a Jesús, por difícil que parezca, siempre conduce a la bendición en esta vida y a la vida eterna en el Cielo. Mientras Jesús les pide que lo sigan, digan “sí” sin condiciones. “Porque quien salve su vida la perderá, pero el que pierda su vida por mi bien la encontrará”. (Mt. 16:25)
Que Dios los bendiga,
P. Geary
Saint James Catholic Church 