Estimados feligreses de la Parroquia de Santiago Apóstol
¡Alabado sea Jesucristo!
Jesús ascendió al cielo para ser nuestra esperanza. No esperamos en las personas ni en este mundo. Nuestra esperanza está sólo en Dios. Tenemos confianza en que el cielo es posible porque Jesús está sentado a la diestra del Padre como nuestro Mediador. Él suplica nuestra causa al Padre, dándonos la gracia de ser salvos.
Nuestra orientación es hacia el cielo. Todavía caminamos nuestra peregrinación de fe en este mundo, pero nuestro destino es la vida eterna con la Santísima Trinidad. La esperanza es una virtud que ayuda a la búsqueda de un bien futuro que es difícil de alcanzar. Por lo tanto, las pruebas, el sufrimiento, los percances y las dificultades aceptadas con esperanza sirven para fortalecer al creyente en lugar de decepcionarlo. La esperanza es nuestra ayuda en esta vida.
Donde Jesús ascendió, esperamos seguir. Mantengan sus ojos fijos en el cielo, no en las cosas que pasan de este mundo. Estamos otro día más cerca de nuestro destino: ¡alegría sin fin!
Que Dios los bendiga
Padre Geary
Saint James Catholic Church 