Carta de P. Geary, 11-7-2021 – Español

Estimados feligreses de la Parroquia de Santiago Apóstol: 

¡Alabado sea Jesucristo! 

Dios quiere bendecirnos si confiamos en Él.  Las dos pobres viudas en las lecturas de la Santa Misa de este domingo no tenían nada: ningún marido como proveedor, ningún dinero, ninguna comida; iban a morir muy pronto.  Pero ambas compartían una cualidad crítica: confiaban en que Dios proveerá para ellas.  Las pobres viudas escucharon la palabra de Dios, la creyeron y confiaron sus propias vidas en la fidelidad de Dios.  Dios miró a estas mujeres y recompensó su confianza. 

Cuando escuchamos la palabra de Dios, ¿actuamos en base a ella como estas viudas? Su palabra nos golpea hasta el corazón.  La vida cristiana se trata de dar a Dios lo que le corresponde.  Las pobres viudas nos enseñan que tratar de agradar solo a Dios es lo que realmente importa.  No buscaban reconocimiento como los líderes religiosos o los ricos.  No buscaron el honor público.   

Dios usa a los pobres para avergonzar a los fuertes, al creyente humilde para convencer a los “superiores” religiosos y a los moribundos para reprender a los ricos autosuficientes.  ¿A cuales figuras en las lecturas de hoy premia Dios?  ¿A quién alabó Jesús?  ¿A quién condenó? 

Que Dios los bendiga 

P. Geary 

Published by St. James, Belvidere

Saint James Catholic Church, Belvidere, IL