Carta de P. Geary, 6-27-2021 – Español

Estimados feligreses de la Parroquia de Santiago Apóstol:  

¡Alabado sea Jesucristo! 

 La envidia es un pecado capital.  Consiste una tristeza al ver el bien de otro o una felicidad al ver a alguien mejor que tu bajado a tu nivel.  Cuando se desea un daño grave a un vecino es un pecado mortal.  La envidia a menudo proviene del orgullo.  (Catecismo de la Iglesia Católica, 2539-40).  La persona envidiosa se niega a amar ya que el amor pide que nos regocijemos con los que se regocijan y lloremos con los que lloran (Romanos 12:15). 

Tengan cuidado de no tener ningún rastro de envidia en su alma.  Por el ejercicio de la buena voluntad el cristiano – católico lucha contra la envidia.  Vean a los demás como mejores que ustedes mismos.  Denle gloria a Dios para el bien en otros que no poseen.  Busquen el desarrollo del bien de otra persona sabiendo que Dios será alabado y crecerán en humildad y amor.  

Satanás nos introdujo al pecado a través de su envidia de Dios y del hombre.  Jesús conquistó al diablo a través de someterse humildemente al Padre con humildad.  Sean como Jesús que se hizo amigo de los pecadores y, a través del amor, nos redimió de la envidia del diablo. 

Que Dios los bendiga 

P. Geary 

Published by St. James, Belvidere

Saint James Catholic Church, Belvidere, IL