Alabado sea Jesucristo
El sagrado tiempo de Adviento comienza el nuevo año litúrgico recordando la Primera Venida de Nuestro Señor como un bebé en Belén y preparándonos para Su Segunda Venida en gloria cuando Jesucristo juzgará a los vivos y a los muertos. La temporada nos recuerda que debemos prepararnos para el juicio justo que recibiremos al final de nuestras vidas o en la segunda venida de Cristo, lo que ocurra primero. ¿No es, entonces, antitético pasar el Adviento en la embriaguez, comiendo en exceso y festejando?
Cuando el Señor regrese para juzgar, Él quiere que estemos listos para recibirlo, sobrios y alerta. El Adviento es un tiempo corto que debe estar marcado por la oración, la penitencia y la expectativa. El tiempo de Navidad es un tiempo de celebración de que nuestro Señor ha venido, Emmanuel, Dios-con-nosotros. Nos regocijamos de que Él ya está aquí en la Santísima Eucaristía, y hacemos penitencia mientras esperamos con gozosa esperanza Su Segunda Venida, cuando Él rendirá a cada uno lo que le corresponde.
Gracias a Dios que Él nos ha dado más tiempo para prepararnos para Su Segunda Venida. Pero su regalo de tiempo se está acabando. No seas un tonto que se pierda el día más esperado de todos los tiempos. Jesucristo vendrá de nuevo en gloria y poder. ¿Estamos listos para el día del Señor?
Que Dios te bendiga,
P. Geary
