¡Alabado sea Jesucristo!
Continuando con nuestra catequesis durante el Avivamiento Eucarístico, nos centramos hoy en cómo la Santísima Eucaristía nos envía en misión para llevar al mundo entero a la fe en Jesucristo.
Una vez que hemos llegado a creer que la Santísima Eucaristía es el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, debemos contarle al mundo entero acerca de esta verdad salvadora. ¿Cuántas personas no se dan cuenta de que bajo las apariencias de pan y vino el Salvador del mundo habita real y sustancialmente? ¿Cuántas almas languidecen en sus pecados cuando pueden unirse al Redentor que los llevó en la Cruz hecha presente en la Santa Misa? ¿Cuántas personas sufren bajo el peso del maligno en esclavitud al pecado cuando, después de ser reconciliados en la Confesión, pueden ser fortalecidas por cada bendición celestial al recibir el Santísimo Sacramento?
La evangelización es traer almas a Jesús, el único Salvador de la humanidad. Simplemente cuéntale a la gente acerca de la Santísima Eucaristía y deja que el Espíritu Santo les revele a Jesús. No tenemos que ser expertos en teología para ser evangelizadores. ¡No podemos guardar nuestra fe en Jesús para nosotros mismos! Trae a Jesús al mundo compartiendo tu amor por Él verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento del Altar.
Que Dios te bendiga
P. Geary
